Por qué Colapinto es una clara mejora respecto a Doohan?
El segundo asiento de Alpine ha desatado un intenso debate en el paddock y en las redes sociales: ¿es Franco Colapinto realmente una mejora respecto a Jack Doohan? ¿Por qué un cambio tan pronto en la temporada? Un repaso a una decisión que está dando mucho de qué hablar.
Una elección por defecto inicial
Cuando Flavio Briatore confirmó a Jack Doohan como titular junto a Pierre Gasly, las opciones eran limitadas. El objetivo principal de Alpine era Carlos Sainz, pero el español optó por la oferta de James Vowles en Williams. Doohan, piloto reserva desde hace años, familiarizado con los test TPC y con el equipo, parecía la elección lógica. Sin embargo, su fichaje tenía un aire de compromiso: para muchos, el australiano era una opción por defecto, con dudas persistentes sobre su verdadero potencial.
El ascenso de Colapinto
En este contexto aparece Franco Colapinto, destacado por sus sólidos resultados en Williams. A pesar de que Doohan ya había firmado su contrato, Briatore convirtió al argentino en su prioridad, fichándolo como piloto reserva en enero. Los elogios constantes de Briatore hacia Colapinto dejaban claras sus intenciones: titularizar al argentino lo antes posible. Ese momento llegó en Imola, donde Colapinto reemplazó a Doohan tras lo que parece ser un contrato de seis carreras para el australiano.
Rendimiento comparado: una ligera ventaja para Colapinto
En pista, los resultados de Doohan y Colapinto son similares, con una leve ventaja para el argentino. Sin embargo, las circunstancias son distintas. Colapinto, integrado a Alpine sin haber participado en los test de pretemporada en Baréin ni contar con años de experiencia en el equipo, solo tuvo algunas sesiones TPC con el A523 para adaptarse al coche, al motor Renault y a los procesos internos. Aun así, en Imola mostró un ritmo competitivo el domingo, a pesar de un error en clasificación que mermó su confianza.Por su parte, Doohan tuvo un comienzo más accidentado. En su primera carrera, terminó contra el muro en condiciones difíciles. En su tercera salida, un olvido al cerrar el DRS provocó un espectacular accidente que destruyó su monoplaza. Estos incidentes evidencian una falta de control en momentos clave.
Una diferencia de mentalidad
La verdadera diferencia entre ambos pilotos radica en su actitud. Tras su error en Imola, Colapinto asumió inmediatamente su responsabilidad y se disculpó con su equipo. En España, a pesar de un ritmo en carrera afectado por errores estratégicos del equipo, mantuvo un enfoque constructivo y nunca señaló culpables. Incluso frente a problemas recurrentes –fiabilidad deficiente, estrategias arriesgadas y paradas en boxes lentas–, el argentino nunca criticó públicamente a su escudería.Doohan, en cambio, mostró una actitud menos madura. En Japón, tras un error, evitó dar explicaciones y no asumió su responsabilidad. En Miami, su última carrera, criticó duramente a su equipo por radio tras una salida de boxes mal sincronizada con Gasly, una reacción poco común para un novato que aún no ha logrado resultados destacados.
¿Por qué Colapinto?
Colapinto parece superar a Doohan no solo por sus resultados, similares o ligeramente mejores a pesar de un contexto menos favorable, sino también por su mentalidad. Su capacidad para asumir errores, mantener la profesionalidad ante las dificultades y adaptarse rápidamente a un entorno desconocido lo convierten en un activo valioso para Alpine. En cambio, los errores reiterados de Doohan, tanto en pista como fuera de ella, debilitaron su posición.
Una apuesta por el futuro
Este cambio temprano refleja la determinación de Briatore de construir un proyecto en torno a pilotos prometedores para alcanzar podios en 2026. Colapinto, con su talento puro y su madurez, parece una inversión más sólida que Doohan. La gran pregunta es si Alpine dará al argentino el tiempo y los recursos necesarios para desplegar todo su potencial en una escudería que busca estabilidad. Una cosa es segura: la apuesta es audaz y el paddock está atento a lo que vendrá.
Una elección por defecto inicial
Cuando Flavio Briatore confirmó a Jack Doohan como titular junto a Pierre Gasly, las opciones eran limitadas. El objetivo principal de Alpine era Carlos Sainz, pero el español optó por la oferta de James Vowles en Williams. Doohan, piloto reserva desde hace años, familiarizado con los test TPC y con el equipo, parecía la elección lógica. Sin embargo, su fichaje tenía un aire de compromiso: para muchos, el australiano era una opción por defecto, con dudas persistentes sobre su verdadero potencial.
El ascenso de Colapinto
En este contexto aparece Franco Colapinto, destacado por sus sólidos resultados en Williams. A pesar de que Doohan ya había firmado su contrato, Briatore convirtió al argentino en su prioridad, fichándolo como piloto reserva en enero. Los elogios constantes de Briatore hacia Colapinto dejaban claras sus intenciones: titularizar al argentino lo antes posible. Ese momento llegó en Imola, donde Colapinto reemplazó a Doohan tras lo que parece ser un contrato de seis carreras para el australiano.
Rendimiento comparado: una ligera ventaja para Colapinto
En pista, los resultados de Doohan y Colapinto son similares, con una leve ventaja para el argentino. Sin embargo, las circunstancias son distintas. Colapinto, integrado a Alpine sin haber participado en los test de pretemporada en Baréin ni contar con años de experiencia en el equipo, solo tuvo algunas sesiones TPC con el A523 para adaptarse al coche, al motor Renault y a los procesos internos. Aun así, en Imola mostró un ritmo competitivo el domingo, a pesar de un error en clasificación que mermó su confianza.Por su parte, Doohan tuvo un comienzo más accidentado. En su primera carrera, terminó contra el muro en condiciones difíciles. En su tercera salida, un olvido al cerrar el DRS provocó un espectacular accidente que destruyó su monoplaza. Estos incidentes evidencian una falta de control en momentos clave.
Una diferencia de mentalidad
La verdadera diferencia entre ambos pilotos radica en su actitud. Tras su error en Imola, Colapinto asumió inmediatamente su responsabilidad y se disculpó con su equipo. En España, a pesar de un ritmo en carrera afectado por errores estratégicos del equipo, mantuvo un enfoque constructivo y nunca señaló culpables. Incluso frente a problemas recurrentes –fiabilidad deficiente, estrategias arriesgadas y paradas en boxes lentas–, el argentino nunca criticó públicamente a su escudería.Doohan, en cambio, mostró una actitud menos madura. En Japón, tras un error, evitó dar explicaciones y no asumió su responsabilidad. En Miami, su última carrera, criticó duramente a su equipo por radio tras una salida de boxes mal sincronizada con Gasly, una reacción poco común para un novato que aún no ha logrado resultados destacados.
¿Por qué Colapinto?
Colapinto parece superar a Doohan no solo por sus resultados, similares o ligeramente mejores a pesar de un contexto menos favorable, sino también por su mentalidad. Su capacidad para asumir errores, mantener la profesionalidad ante las dificultades y adaptarse rápidamente a un entorno desconocido lo convierten en un activo valioso para Alpine. En cambio, los errores reiterados de Doohan, tanto en pista como fuera de ella, debilitaron su posición.
Una apuesta por el futuro
Este cambio temprano refleja la determinación de Briatore de construir un proyecto en torno a pilotos prometedores para alcanzar podios en 2026. Colapinto, con su talento puro y su madurez, parece una inversión más sólida que Doohan. La gran pregunta es si Alpine dará al argentino el tiempo y los recursos necesarios para desplegar todo su potencial en una escudería que busca estabilidad. Una cosa es segura: la apuesta es audaz y el paddock está atento a lo que vendrá.
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